En mi vida aprendí una cosa, nada es lo que parece y las personas son difíciles de catalogar. Nada es blanco o negro y los matices de la personalidad humana son realmente diversos.
Mi libro narra una historia compleja para quien lo lee no es una, sino dos historias paralelas, que ocurren en la vida de una misma persona.
Para escribir la parte de mi relato que toca el mundo del BDSM y concretamente de la vida de una mistress lleve a cabo una investigación y numerosas entrevistas.
Nunca pensé descubrir lo fascinante que este mundo puede resultar.
Existe un gran tabú alrededor de la figura de una mistress, un afán de ridiculizacion del término y de descalificación hacia la mujer que decide utilizar la dominación como un modo de vida.
Mistress Zara ( no es el nombre verdadero) pues quiero proteger mis fuentes, es una conocida dominadora portuguesa y una mujer muy especial.
Combativa y con ideas claras, Zara estudio Criminología y trabajo para la policía portuguesa en sus años de juventud, para despues accidentalmente entrar en el mundo de la dominacion.
- siempre fui una niña con carácter, la típica niña que se peleaba con los chicos en el recreo si se pasaban de la raya .recibí muchos golpes pero también aprendí a propinarlos. Concluye sonriendo.
Mistres Zara tiene una reputación y es conocida en el círculo del BDSM en su país.
Participa activamente en foros y en actividades de la comunidad.
A veces en debates acalorados a los que ella no reúye en momento alguno, si hay una confrontación de ideas ella es la primera a avivar la llama.
No tuvo miedo a aparecer en la tradicional televisión portuguesa unos años atras para defender el BDSM y la posición de la mujer dominante dentro del mismo para asi intentar cambiar el estigma que compara de la dominación femenina con la prostitución.
Es una mujer sin dudas peculiar, mientras hacíamos la entrevista en el garage de su casa convertido en un taller de artesanía BDSM, de piezas única hechas a mano de la temática.
Converzabamos a la vez que me clavaba un alfiler en el brazo para enseñarme la técnica de la agujas y en el otro cera caliente.
Hablamos de su vida sin dudas peculiar . Del poder de los hombres , con los que tuvo que lidiar en el mundo de la policía en los años 80. Cuando ella una joven y hermosa mujer se presentó a formar parte de un equipo de hombres.
Pero Zara se ganó a pulso su sitio entre ellos, inteligente y sin pelos en la lengua ella les enfrentaba en su terreno, mirada fija y argumentos de peso esas eran sus armas para hacerse escuchar.
- Estar en la policía fue mi verdade escuela de BDSM, recuerda con una sonrisa.
- Cual es el motivo por el que te sentiste atraída por ese mundo? Pregunte.
No es muy común en una cultura tradicional y cerrada como la portuguesa que una mujer desarrollará este tipo de actividad.
,- todo sucedió de forma natural deje el cuerpo y viaje, en mis viajes aprendí mucho y fue en Alemania donde por primera vez experiemente y tuve mi primera toma de contacto.
Zara se dirige a una estanteria y saca un dvd antiguo con una carátula bastante sujerente claramente es un filme hardcore de tematca BDSM .
- Quieres verlo?
- Si. porque no ?.respondí .
comienza a reproducirse en la pantalla y el choque inicial es brutal.
Una de las escenas posteriores de mi libro describe ese momento, no del todo explícito porque tal vez podría herir alguna sensibilidades.
Más allá de lo que yo o las demás persona puedan pensar estas prácticas son habituales hace siglos y son realizadas con el total consentimiento de ambas partes.
La sumisión maculina es incluso más hardcore y extrema que la femenina según su punto de vista.
Los sumisos harían todo por su ama, se crea un vínculo, un lazo mental difícil de romper, la adoración y el desveló son indescriptibles.
Zara tiene sumisos de larga duración, personas que conoce a casi una década y que comparten no sólo sesiones de BDSM em su momento sino que , después de retirada continúan a hacerle regalos y a preocuparse con ella sólo esperando a cambio un breve momento de su atención.
La verdadera sumisión comienza al entrar en la mente de la otra persona, una vez conquistada nada puede sacarte de alli.
Para mi sorpresa vi a la Zara madre, si parece increíble pero esta mujer tiene un hijo. El niño es un adolescente educado y bastante inteligente.
Zara vive con normalidad de su vida en el BDSM, claramente sin mencionan detalles pero esta claro que el muchacho sabe de la profesión de su madre y no parece estar afectado en lo más mínimo por ello, no es un bicho raro, no parece traumatizado.
Este joven de corta edad, criado en un ambiente de total libertad es consciente de sus prioridades y como cualquier adolecente de una familia convencional y tiene las mismas preocupaciones.
Hablan de las clases, de los exámenes y de su proyecto para cuando acabe el Instituto. Zara es una madre preocupada, cariñosa y tierna con su hijo.
Una dominatrix no es más que eso una mujer como cualquier otra, una madre, una hija, tal vez una esposa. Una mujer que como cualquier otra anhela vivir su vida y elige un camino diferente para hacerlo.
Después de varios días de entrevistas de Zara y de su historia volvía a mi vida y escribí la parte que me faltaba de mi novela, la historia de la mujer que tuvo que transgredir normas para sobrevivir .
La historia de “la mujer frente al espejo”.
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