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El esclavo fiel



Como todos los miércoles a las 5 de la tarde venía a visitarme mi querido Manuel .

Ya en la puerta sonò el timbre, 3 veces con toque suaves como habiamos acordado.

Tomè mi tiempo para abrir, conciente que mientras él del otro lado sentía el ruido de mis tacones caminando por el pasillo, sabía que mis pisadas fuerte aceleraban su corazòn preparándole para lo que iba a ocurrir en la proxima hora.

Finalmente despuès de unos minutos me decidí a dejarle entrar.

- Beso su mano, señora .

Dijo bajando la mirada hacia mi mano no sin antes reparar en mis pechos grandes y duros que asomaban por el borde del bustier negro.

sus labios trémulos rozaron mi guante negro de cuero con devociòn.

Con las manos cruzadas detrás de la espalda esperó paciente mis órdenes al pie de la puerta. Coloquè un collar alrededor de su cuello y tirando de la correa le dije.

- Acompáñame,

Avanzamos caminando lentamemte hasta el final del pasillo. Sentí su mirada lasciva clavarse en mis nalgas mientras andaba detrás de mi como un cachorro obediente.

Sus ojos se encendieron como brazas al entrar en la habitación, observaba cada detalle en éxtasis y desesperado balbuceó.

- Soy su esclavo, haga de mí lo que quieras, úseme para su placer.

- Deja las palabras y desvistete. Respondí

Mientras èl lo hacia permanecì sentada en la cama y le contemplaba con una sonrisa maliciosa dibujada en el rostro.

Ahora llega el dolor, pensé .

Cuando hubo terminado, desnudo frente a mí, temblando y excitado espero.

Despuès de unos minutos en silencio me puse en pie frente a él, fusta en mano indicándole mi bota.

- De rodillas, cachorro . Eso eres para mi. Ahora dime que estás dispuesto a hacer por tu ama?

como un resorte y postrándose a mis pies. Respondiò.

Todo lo que la Ama desea, sus fantasías estoy aquí para cumplirlas, darle vida a sus sueños. Pidame, es usted mi dueña.

Tomè su rostro entre mis manos. Acariciàndolo para luego abofetearle .

Ahora comprendes cuáles es tu lugar?

Èl bajo la cabeza susurrando.

- Tiene razón Ama, lo comprendo, serviré con devoción cada uno de sus mandatos

Caminé en círculos a su alrededor , lentamente y con la fusta dando pequeños golpes en mi bota de cuero

- Quiero ocupar cada centímetro de ti, fundir, tu piel con la mía, quemando nuestros cuerpos...convertirnos en cenizas, abrazados por el fuego. Quiero que bebas cada fluido, que penetres bien profundo dentro de mi cuerpo llenando cada espacio y devorar tu carne saciando mi lujuria.

Asintió con la cabeza mientras temblaba poseído por deseo lascivo y desgarrante.

- Ahora quitame las botas.,Manuel. Dije sentandome al borde de las cama, èl de rodillas asi lo hizo.

Bajo la cremallera lentamente con sus manos temblorosas y me descalzò. Acariciò mis pies desnudos los besò con devociòn mientras sus manos subian por mis piernas hasta llegar a mi sexo caliente.

Abri las piernas lentamente y con una mirada comprendiò lo que debia hacer.

Con su legua acariciò mi clitoris penetrando en mi vagina . Mis gritos de extasis anunciaron el orgasmo imminente, mis piernas se doblarom temblorosas y apretè con mi manos su cabeza contra mi vagina.

Le tomè de los cabellos cortos negros con furia mientras gritaba.

- ahora ven quiero sentirte dentro de mi.

Se incorporò y mientras me penetraba nos fundimos en un beso largo y hùmed. Los gemidos de dolor y placer nos envolvieron .

Un olor del sudor y el semen impregnó el ambiente. El aroma de la sangre, delirio y lujuria pecaminosa..

Retorciéndonos y gruñendo nuestros cuerpos se funcion en la danza del sexo


Mis uñas se clavaron en su torso rasgando su piel, èl gritaba era una mezcla de dolor y placer insoportable.

Nos detuvimos un momento para recuperar el aliento

Acaricie su espalda ensangrentada y susurre al oído.

- No has tenido suficiente?,manuel

- Solo cuando mi Ama esté satisfecha yo lo estaré. Respondiò.

Despues de unos minutos relajados continuamos en frenesí , una y otra vez. Ahora me toca a mi penetrar su cuerpo. Nos entregamos al placer de lo prohibido, una y otra vez mis envestidas dentro de èl le provocaban placer intenso cuando me hube saciado paramos.

nos acostamos uno al lado del otro en silencio.

- Ahora vístete y vete, estoy cansada.

Abandoné la estancia minutos mas tarde.

Una vez en el sofá del bebimos una copa de champán a la luz tenue de la lámpara. Mirándonos a los ojos cómplices y serenos.

Charlamos unos minutos más, mientras continuaba devorándome con sus ojos, feliz

- vete ya Manuel . Una cosa mas, uando llegues a casa mandame un mensaje, dime lo mucho que piensas en mi, como vas a masturbarte esperando nuestro reencuentro.

Se dirigió a la puerta y salió no sin ante volver la vista atrás y esbozar una sonrisa tímida y despedirse asistiendo.

Sentada en silencio permanecí mirando la televisión las horas que siguieron .

Tarde en la noche mi teléfono vibrò

Era su mensaje.

una sonrisa perversa se dibujò en mi rostro al leerlo .

Respondí solo una frase.

- Soy tu dueña, no lo olvides. Eres mío y te deseo .






 
 
 

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